✧✧✧ Esa noche, en Brighton, Inglaterra. ✧✧✧
La noche cayó como un manto oscuro sobre el mar. El aire era fresco, salado. La brisa marina soplaba con suavidad, trayendo consigo el murmullo lejano de las olas.
Una limusina negra se detuvo frente a la marina. Las luces del muelle brillaban como estrellas doradas reflejadas en el agua. Decenas de embarcaciones reposaban meciéndose suavemente sobre el oleaje, con sus luces parpadeando en la distancia.
El chófer descendió del vehículo y abrió la puerta trasera con respeto.
Clack~
De inmediato, bajó Donovan Ainsworth.
Ese hombre era la imagen misma de la elegancia: alto, de porte firme y mirada serena. El traje gris oscuro se ajustaba perfectamente a su figura, y la corbata azul hacía resaltar el verde intenso de sus ojos. Su cabello negro, perfectamente peinado hacia atrás, brillaba bajo la luz de los faroles.
Donovan giró con calma hacia el interior del vehículo y extendió la mano.
—Mi señora —murmuró con voz profunda.
Rosalind