Capítulo 96: Un paso por delante.
Rosalind levantó la mirada y sonrió con dulzura.
—Pero luego llegaste tú —dijo ella, acercándose con pasos lentos—. Y me mostraste lo que es un verdadero caballero. Un hombre que me trata con respeto, que me enseña a disfrutar cada momento, que me llama "mi señora" y me hace sentir… —se detuvo, con las mejillas encendidas—. Mujer. Amada. Feliz.
Donovan la observó en silencio. Esa mujer tenía la capacidad de quebrar todas sus defensas con solo hablarle.
Rosalind se acercó un poco más. Sus dedos rozaron sus hombros, jugueteando con la tela de su camisa.
Luego se sentó en su regazo con una sonrisa traviesa.
—Esta noche usaré una de las lencerías nuevas que compré —susurró cerca de su oído—. Es azul… como la de las fotografías que tanto te gustaron.
Sus labios rozaron su mejilla.
—¿Aún las conservas? —preguntó ella en voz baja.
Donovan esbozó una sonrisa casi imperceptible. La comisura de sus labios se curvó apenas.
—Sí… aún las tengo.
Sus rostros quedaron tan cerca que podían