Capítulo cuarenta y cuatro: No sé lo que es el amor
"Narra Fabio Caruso"
Sabrina entreabrió los labios como si no pudiera dar crédito a lo que estaba oyendo.
—Puedes tener a cualquier mujer que se te antoje.
—¡Pero te escogí a ti! —troné—. ¿Es que no lo entiendes? Lo único que yo quería era coleccionar. Ganar. Tú no tenías por qué sentir nada, solo tenías que tomar el dinero. Y yo siempre he tenido el dinero. Pero entonces fuimos a la isla, regresamos a Londres y me dijiste que me querías y ya nada ha vuelto a ser lo mismo desde entonces.
—Porque te amo —repitió Sabrina, con aquella misma certidumbre que había exhibido en la fiesta.
Aquellas palabras me habían perseguido como un fantasma. Y ella había vuelto a pronunciarlas.
—Yo no sé lo que es eso —le confesé, emocionado—. Pero sé que una colección no es una vida. Y yo quiero vivir. Quiero conocer a mi hijo. Quiero criarlo. No como mis padres me criaron a mí, en un ambiente de locura, de miseria y abusos. Quiero vivir, Sabrina.