Amistad.
Recobrando un poco la compostura, volvió a llevar el teléfono a su oído…
—No te estoy llamando porque quiero o por lo que sea que estés pensando. Es solo que tu madre me llamó hace rato y…
—¿Qué mi madre qué? —interrumpió, negando con la cabeza.
Dios, debió haberlo previsto. Su madre nunca se quedaba con la duda… Ah, ahora entendía… Él también era como su madre. Debía ser cosa hereditaria o algo así.
—Que tu madre me llamó hace rato. Hablamos un poco y me preguntó si era cierto que nos dimos un tiempo. —Exhalando un suspiro por lo bajo, Logan se puso de pie y caminó hacia los grandes ventanales—. Le dije que era cierto y que ambos optamos por darnos un espacio. No quise ir a ciegas y no le di muchos detalles. Solo le confirmé lo que le has dicho, pero ella insistió en que vaya a verla la próxima semana. Dice que tiene que venir a la ciudad para otra consulta con unos médicos por su tratamiento.
—¿Eso te ha dicho? —preguntó, frunciendo el ceño.
—Sí. ¿Tú no lo sabías? —Logan soltó una r