A la mañana siguiente el rey se encontraba leyendo sus cartas. De repente vio una que estaba marcada con un sello rojo y tenía impresa una "D".
- ya leí la carta del rey Dimitri así que este debe ser el reporte de mi espía - pensó.
De inmediato la tomó en sus manos para abrirla y leerla. La carta contenía las anotaciones del espía con la conversación resumida. El rey paseo sus ojos por el camino de letras hasta terminar de leerla.
- ¡guardias! - grito el rey.
En seguida se asomaron dos guardias a la puerta.
- ¿que desea, mi Rey? - preguntó uno de ellos.
- trae al general Hannibal, dile que suspenda sus labores independientemente de cuales sean. Lo necesito - ordenó el rey con autoridad.
- sí mi rey.
Dicho esto, ambos guardias h