"No...", La voz de Trent se llena de terror al ver a Leila. "No deberías estar aquí, deberías estar muerta".

Leila se burla de él. "Crees que vas un paso por delante de mí con tus maquinaciones e intentos para que me enviaran a palacio y así poder deshacerte de mí, pero el problema de ir un paso por delante es que dejas pasos atrás y nunca sabes lo que pasa detrás de ti".

"¡Idioteces!", gruñe Trent, con los ojos enrojecidos y llenos de intenciones asesinas mientras mira fijamente a Leila. "Tomaste una decisión muy tonta al volver aquí, tu plan debería haber incluido que corrieras por tu vida al igual que tu cobarde esposo porque ahora voy a matarte yo mismo, luego mataré a este viejo tonto y a su esposa. Nada me detendrá de mi destino".

Leila aprieta los dientes, sintiendo tanta ira dentro de ella por las palabras de Trent, pero se las arregla para mantener la ira lejos de sus ojos y su voz se vuelve sombría como alguien plagado de miedo por la amenaza de Trent.

"¿Por qué? ¿Por qué