"¿Qué está pasando aquí?".
El rostro de Carmela se crispa de fastidio cuando entra en la cocina y ve a Leila cocinando.
Les dio instrucciones específicas a los guardias para que no dejaran salir a Leila de la habitación: tiene que permanecer confinada hasta que Carmela diga lo contrario.
Tatum la dejó a cargo, aunque Leila sigue siendo la Luna y Tatum prometió comprometerse con ella cuando regrese.
Nada le produce mayor placer.
"¿Qué parece? Estoy cocinando", responde Leila con voz monótona, sin siquiera darse la vuelta para reconocer la presencia de Carmela, y eso le molesta.
No le hace caso y se dirige al guardaespaldas que está con ella dentro de la cocina, uno de los hombres que vigilan la puerta de la habitación de Leila.
"¿Quieres explicarme qué hace la Luna fuera de su habitación?", le pregunta al guardia, con el ceño fruncido que muestra claramente su irritación.
"La Luna quería prepararse la cena. Me pidió que la siguiera hasta aquí como medida para ase