Dice él, su aliento caliente acariciando mi rostro. Me besa suavemente—mis ojos, nariz, mejillas, boca."Ay, Dios," exclamo y él se ríe por lo bajo.
Luego se aparta y me mira profundamente a los ojos mientras dice:
"Te amo tanto, Leslie. Pero en los próximos minutos va a parecer que no."
Cualquier respuesta que pudiera tener muere en mi lengua en el momento en que Kian se hunde en mí y me llena sin aviso. Él gime y yo jadeo, aferrándome a él como si mi vida dependiera de ello. Es tan grande como siempre, estirándome hasta el límite. Haciendo que duela tanto que se vuelve delicioso. Sé que lo sentiré por días después de esto y lo espero con ansias.
Tan pronto como está dentro, comienza a moverse. Escoge un ritmo rápido desde el principio y se mantiene así, embistiendo duro y profundo dentro de mí.
Su resistencia es increíble, sosteniéndome mientras se hunde en mí hasta que veo estrellas. Me aferro desesperadamente a él mientras siento como si mis entrañas estuvieran siendo destrozadas. M