Mierda, le fallé a Leslie.

Estaba tan ocupado lamiendo mis heridas por verla correr hacia Kian que la abandoné por completo. Debí haber estado ahí para ella. Debí haberlo hecho mejor. No debí dejar que mis celos me dominaran. Debí haberle dicho por teléfono aquel día que ya había conseguido esos materiales. No habría aceptado la ayuda de Kian si se lo hubiera contado, estoy seguro.

Al pensar en ese desgraciado, la rabia regresa, casi cegándome esta vez.

"Kian," gruño entre dientes.

"¿Qué?" pregunta el presidente Hanson.

"Kian. Es él. Él es quien la lastimó."

"No sabemos si—"

"¡Estuvo con él dos semanas y volvió a casa llorando! ¿Quién más crees que podría ser el responsable?"

Parece meditarlo unos segundos.

"Tienes razón, pero—"

"Ese maldito," digo, dirigiéndome a la puerta. Hanson me sigue rápidamente.

"Travis, ¿a dónde vas?"

"¿A dónde más? Voy a encontrarlo."

"¿Y qué harás cuando lo encuentres?" pregunta como si temiera la respuesta.

"¿Tú qué crees? Va a contarme todo lo que hizo par