Narrador omnisciente

La noche elegida por los ancestros había llegado, un puro de nacimiento al fin llegaría al reino; la princesa y su consorte sentían el dolor de parir al verdadero heredero al trono.

Y no es que Darina no lo mereciera, pero su destino era otro aún más grande; su misión era unir a los clanes que Kalos logró separar, ser la portavoz de unión y paz en el mundo.

Odette y Darina ahora estaban unidas, al igual que Lion y Krom; ambas cerraron sus puños alrededor de la tela que cubría el nido, soportando el dolor de sentirlo acomodarse.

De repente el agua de la cascada se iluminó en oro, azul y grana, dando el aviso de que el heredero ya llegaba; afuera de la cascada, el imponente Krom caía de rodillas aguantando el dolor de su pareja.

Dentro, una muy fuerte Darina, con ayuda de Odette, la Diosa Luna y la partera real, ayudaban al cachorro a acomodarse para su nacimiento.

Las contracciones eran cada vez más frecuentes y Darina trataba de respirar tal como la partera real