50. Realidad
Florence
Encerrada, me trataron como un animal rabioso, me dejaron sin comida y en la oscuridad; solo dos sombras se distinguían en las penumbras.
No sé cuánto tiempo llevo aquí, y lo único que me duele es el alma y el corazón; mi pobre Kamil, cuánto hemos sufrido por no poder defender nuestro amor.
Con su bello rostro en mi mente, me dejó vencer por el sueño; de repente, los cantos lejanos de mis hermanas me despiertan, apenas son susurros que se hacen más cercanos.
Una pequeña luz brota de mi pecho, son como pequeños destellos en tonos violetas y verde esmeralda; según los antiguos escritos, solo las verdaderas descendientes de las antiguas Banshees, tienen está luz interna.
Los destellos se extienden por mi pecho a mis brazos, pronto, estoy envuelta completamente y veo como mi cuerpo se empieza a desmaterializar.
En cuestión de minutos ya no hay cuerpo, solo pequeñas partículas que flotan por la celda buscando salida. envuelvo a los dos guardias, que se muestran sorprendidos al ver