ANDROMACA
Tres días en los que trato de no despegarme de su lado, voy a la casa por algo de comer y cambiarme mientras que Stavros me acompaña a todos lados, no se separa tampoco de mi lado dejando a cargo de la empresa a Anker su fiel amigo, que tampoco a podido cumplir con las responsabilidades debido a su repentino resfriado.
No me convence Anker por su intachable conducta, ¿enserio puede haber una persona tan correcta y recta como él? meses atrás sospechaba de él, por eso fue mi cambio de personalidad y apariencia tratando de confundirlo, pero es que el hombre no muestra brecha alguna convirtiéndolo en el asesino idóneo y la mascara perfecta de un Markus White.
—¿Andy? —susurra mi nombre y levanto mi cabeza de la cama—¿Andy?
—Aquí estoy hermosa—acaricio su frente haciéndole saber que nunca me he separado de ella—no te esfuerces bella—llora derritiéndome el alma—aquí estoy.
—Fue horrible—sus ojos verdes están apagados—el me daño Andy, me..
—SHHHH—lloro con ella—no pienses en eso