- ¡Se van a casar! - gritan Abel y Aleja por la videollamada.
- ¡Sí! - grito emocionada.
- ¡Oh, Olivia, felicidades en serio! O sea, ¡que tenemos una boda que preparar!
- Sí, Aleja, pero los llamé porque Fede quiere dar el anuncio oficial con nuestros amigos y familiares mañana en la noche, así que los espero.
- Está bien, pequeña, mañana estaremos.
- Oye, Aleja, ¿por qué no me acompañas mañana en la tarde al centro comercial a comprar un vestido?
- Obvio, amiga, mañana paso por ti a las 4 pm en la oficina.
- Perfecto, los dejo, besos - cuelgo y voy al cuarto del bebé donde está Fede dándole su mamila.
- Esta imagen es perfecta - él levanta la vista y me sonríe.
- Aún no me lo puedo creer, que soy padre.
- Y prepárate porque van a venir muchos más - él levanta una ceja y me mira juguetón mientras deposita a Samuel en la cuna.
- ¿Ah, sí? ¿Y cuántos bebés quieres? - me pega a su cuerpo y me da besos por el cuello.
- Mmm, no sé, unos 2 o 3 más.
- Vaya, son muchos.
- Podremos con ello - me