16.
| Anakin |
Aún no supero la forma en que reaccionó cuando se encendió la televisión; fue tierno ver lo asustada que estaba, pero eso ya no volverá a suceder. Antosha le explicó que solo es tecnología y ella rápidamente lo comprendió e incluso parece haber encontrado un nuevo pasatiempo. Sin embargo, hay que ponerle un límite.
— Osita, ya debemos comer — le aviso.
Me tenso cuando sus labios forman un puchero. Mira el televisor y después a mí. Por suerte, se levanta del mueble y Antosha aprovecha para apagarlo. Sé que es adictivo, pero no debemos dejar que se vuelva un vicio para ella. Es un alivio que no se opusiera. Sería difícil negarle algo.
Con cuidado, tomo su mano poniendo atención en su reacción. Ella mira nuestras manos unidas. Es tan agradable la calma que siento al poder tocarla. Mi lobo se tranquiliza un poco. Ha estado muy inquieto pidiendo contacto físico. Por ahora, se conforma con un simple roce o esto.
La guío hasta el comedor. Tengo que admitir que nuestra madre hizo ma