Emilia Morgan
—¿Qué te parece este?—me muestra la madre de Sebas un vestido de novia, mamá, la abuela y la abuela de Sebas estaban conmigo en una tienda de novias
—Esta lindo—respondo. Definitivamente no usaría eso el día de mi boda
Era un vestido que parecía vestido de monja, largo y sin una pizca de escote. Joder no podía humillarme de aquella manera. En mis años en la Mafia siempre me he destacado por llevar prendas a la moda pero sobre todo provocativas en escote. No podía casarme vestida de monja blanca. Joder no.
Toco algunas telas mientras que mi madre y mi abuela veian vestidos, ellas sabían que estar con estas dos señoras era ir al año mil novecientos para una boda.
Mientras que estaba con las cuatro mujeres note la diferencia en nuestras familias.
A las mujeres Morgan nos caracterizaba el poder y la ambición, junto la coquetería hacia los hombres y la sensualidad hacia nuestras parejas. Éramos leales y fieles a ellos pero también éramos empoderadas hacia lo deseado.
Las muje