Kamila Stuart
Me remuevo en la cama con la garganta seca y la cabeza palpitando como nueva. Me quejo suavemente por el dolor que tenía mi cuerpo. Todo mi estomago y parte de mi rostro dolía.
Abro los ojos y miro a mi alrededor, estaba acostada en una cama suave y cómoda de las habitaciones de la residencia de Mattheo. Relamo mis labios que estaban resecos.
—Has despertado—me dicen
Vuelvo a cerrar mis ojos tratando de despabilarme un poco. Mi cabeza dolía como el infierno y eso no ayudaba demasiado. Mierda deseaba morirme ahora mismo.
—Kamila—me llaman
Abro nuevamente mis ojos tratando de ubicar a la persona que me llamaba. Mi vista era borrosa y eso me dificulta un poco. Pasan unos dedos por mis ojos y poco a poco reaccionó hasta pillar a Mattheo frente a mi.
—Agua—mi voz sale rasposa
—Bien—responde
De la mesilla de noche toma un vaso y en él vierte agua. Me ayuda a sentarme en la cama y eso me marea tanto como para querer dejar mi cuerpo en la posición de hace un rato. Oh mierda