Oh, bebé, eres mío.
Sonriendo levemente, muerdo su cuello, mi corazón late fuerte mientras mis emociones recorren mi cuerpo. Él palpita contra mi centro mientras siento una corriente como un rayo atravesarnos y nuestro vínculo se vuelve pleno y completo.
Me siento completa. Saco mis dientes, lamiendo suavemente la herida antes de besarla suavemente. Él me abraza fuerte, una mano apretando ligeramente mi trasero antes de besar mi frente y suavemente nos gira para que esté acostada a su lado una vez más.
Nuestros ojos se encuentran y sonrío. Nunca me he sentido más feliz...
Él no dice nada, sus ojos están llenos de emociones mientras peina tiernamente sus dedos a través de mi cabello de manera reconfortante y yo cierro los ojos, permitiéndome sucumbir al maravilloso sueño que me está convocando...
-----
“Aquí”.
Sonrío mientras me siento con cautela en la cama, aceptando la gran taza de café humeante de sus manos.
Es la mañana siguiente y me alegro de que no hayamos perdido tiempo e