El camino de regreso fue silencioso.
Aura había llamado a Dafne e informado de lo sucedido, cómo también le había dicho que iría junto a Alexein a dejar a los niños a casa, por lo que no era necesario que ni el chófer ni la niñera fueran por ellos al colegio.
Apenas se despidieron de ellos y los dejaron en casa volvieron a la empresa.
La nueva colección creada por la castaña había sido todo un éxito y su trabajo se había duplicado, pues la demanda de diseños únicos y exclusivos se había vuelto muy exigente. Aura estaba feliz, aunque no por eso su cansancio era menos.
- ¿Qué te pasa?. Estás muy callada.- Alexein rompió el silencio mientras paraba en un semáforo en rojo.
- No es nada.- Aura respondió desviando la mirada.
- Sabes que mientes, pero está bien, no voy a presionarte. Sé que apenas estamos empezando y tu confianza es algo que debo luchar por ganarme.- La voz del ojigris se suavizo, algo que últimamente era frecuente.
Aura suspiró, un atisbo de duda surgiendo en sus ojos. Guar