Abril Granfort fue obligada a casarse muy joven, solo para que su esposo pudiese reclamar su herencia. Ella lo hizo por amor, él por ambición. El problema radica en que, luego de ser abandonada por él durante 3 años, en lugar de morir de amor, resurgen de las cenizas, y se vuelve toda una mujer que, al regreso de Dante, captura su corazón. Lo que él no sabe es que para este entonces, ella ya lo ha olvidado, y en su corazón, hacia él, solo existe rencor. ¿Podrá Dante vivir con el desprecio de su esposa después de amarlo tanto? ¿O Abril caerá ante él como años atrás?
Leer másNarrador Regresando a la ciudad un día antes de lo esperado de la extensión de su luna de miel, Abril se lamentó por no estar junto a Ibbie en un día tan importante como el nacimiento de su pequeño, el cual está demás decir que es la adoración de sus padres.—Lamento tanto no haber estado contigo Ibbie soy una pésima amiga Llenando la habitación de obsequios del nuevo hogar que compartían Cristian e Ibbie por el bien de su bebé, Abril no dejaba de insistir en lo mismo, ya que se sentía mal por no regresar a tiempo.—Te dije que no era necesario, Abril ahora tu vida está ligada a la de Dante, y tu prioridad será disfrutar tu matrimonio, así que no tenías obligación de estar junto a mí. Además de eso… Matheson nos ayudó bastanteLa atención y la perseverancia del hombre estaba dando sus frutos, la posición de Ibbie hacia él, no era tan severa como antes, ahora valoraba el magnífico esfuerzo de este como padre, para cuidar de ambos. Aun así, no deseaba involucrarse sentimentalmente con
Narrador—¿Abril que has pensado sobre extender el viaje, al menos unos días?Preguntando a sus espaldas, sentado en un enorme sofá, mientras ella elegía un par de prendas como regalos para Ibbie, Abril se detuvo de pronto para girarse, y responderle—Sabes que no podemos, la revista lleva tres meses sola Dante, además el niño de Ibbie está por nacer, y quiero estar allí.Estando de compras en una de las paradas del crucero en Pompeya, el cual estaba por finalizar al día siguiente, Dante pretendía convencerla de no regresar por ahora, no por qué de verdad no quisiera porque no era así, solamente estaban disfrutando tanto su tiempo de pareja que de verdad temía que a su regreso por cuestiónes de trabajo, esta no sería igual.—Me llevo este vestido, y me probaré este junto al traje de baño, ya regresó.Elevando en su mano la pieza, Abril se la señaló a su esposo antes de caminar a los probadores mientras la vendedora iba por un par de vestidos más, y frunciendo sus labios sabiendo que e
Narrador2 Meses después…—¿Seguro quieres renovar tus votos en este lugar?Observando hacia los lados, Abril recorrió con su vista la modesta sala de la capilla en donde se hallaban, en la misma que sus padres se casaron años atrás, y en donde ella renovaría los votos de matrimonio con el hombre que amaba ese mismo día—No le veo nada malo Ibbie, por supuesto ahora no es tan hermosa como hace unos años, pero para mí lo único que importa es que Dante, y ustedes estén aquí.Encogiéndose de hombros sosteniendo un pequeño ramo de flores en sus manos, Abril volvió a mirar por el ventanal a sus espaldas, tratando de calmarse, ya que los nervios no la dejaban pensar con claridad, y permaneciendo en silencio unos segundos, un par de pasos resonaron en la sala.Llegando a sus espaldas, Erick se quedó de pie en el umbral de la puerta, viendo a su hija preparada para caminar al altar de nuevo, en esta ocasión con un vestido sencillo, para nada extravagante como el anterior, e introduciendo una
NarradorIncrédula totalmente por lo que estaba sucediendo, Yenifer le dio una mirada a Cristian de dislocación; quien jamás espero una declaración de su paternidad tan abierta de parte de Ibbie, menos ante su madre.Llevando la mano hasta su pecho, la mujer esperaba que esto fuese una simple broma, pero al notar que su hijo no lo negó en ningún momento, sino que sonrió un poco, ella confirmó que su peor temor se cumplió—Eso no es posible, tú ¿Embarazaste a la abogada?Riendo al ver la cara de descontento de la señora Matheson, Ibbie solo agito su cabeza en negación, sintiendo un poco de pena por la clase de persona que era esa mujer.A Yenifer solo le importaba mantener su linaje, para así poder continuar alardeando con gente de su misma élite, e Ibbie, una abogada humilde que estudió con sacrificio, no era la mejor candidata para ser la madre de su nieto.Girándose sobre sus talones, la chica pretendía llegar hasta Abril quien se hallaba a escasos metros de ella, y gritando desde s
Narrador Sintiendo como su cuerpo era estampado contra el auto a sus espaldas, Abril se quedó en shock al sentir como Atlas la abrazaba de manera protectora. Manteniendo sus manos a los lados de su cuerpo, Granfort trató de no realizar contacto físico con él, y separándose de ella, una vez notó que se hallaba a salvo que Bennett no les había hecho nada a ninguna de las dos, él dijo —Estás bien, pensé que ella les había hecho algo.Separándose de Abril, dejándola un poco confundida por su repentina acción, Atlas estudió el rostro de su cuñada unos segundos, y escuchando como Maya se acercaba a ellos, les pidió—Salgan de aquí, ella ya vieneInterponiéndose en el camino de Maya, quien salió del interior del lugar cargando el arma de fuego en sus manos, Atlas no le permitió seguir, y bajando su vista hasta el abdomen de ella, él se dio cuenta de que se hallaba herida.—Maya, salgamos de aquí… Busquemos ayuda, puedes morir desangrada.Dando un paso adelante intentando a ayudarla, Maya
Narrador Sintiendo su mundo dar vueltas, al igual que su cabeza palpitar debido al golpe recibido, Ibbie luchó con el dolor abrumador para abrir sus ojos al fin, y hallando solo la desolación en una habitación oscura, y fría, ella se dispuso a sentarse.Con dificultad, y escaneando con su vista el lugar mohoso en donde se hallaba, la abogada tomó asiento en el helado suelo, en donde a simple vista se notaba la suciedad del lugar.—Mi cabezaLlevando su mano a la zona golpeada por la desquiciada de Maya, ella sintió como la humedad de su sangre mojó sus dedos, y dirigiendo su mano al frente de su rostro, notó que se hallaba sangrando.Aun descolocada, Ibbie intentó colocarse sobre sus pie, vistiendo aún la bata de hospital que lejos de ayudarla a protegerse, solo hacía que el frío del sitio empezara a calar en su cuerpo—Tengo que salir de aquíCaminando un poco desorientada aún, ella llegó hasta la oxidada puerta que la mantenía encerrada, y escuchando un silencio escalofriante, Ibbi
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