Daría más que lo que tengo por estar allí.
Atenea Aray.
Eran las diez y treinta de la mañana cuando me dispuse a salir a la oficina. En las afueras de mi casa habían más de una decena de paparazzis tratando de sacarme la foto más ridícula para venderla al mejor postor.
Había leído varios artículos de los que minaban las redes sobre mi accidente. Todos iban de lo sublime a lo ridículo. Desde que me había caído porque tenía un tumor cerebral y ya habían empezado los síntomas; que me habían descubierto el tumor a raíz de la caída, hasta que
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Culpable.Atenea Aray ¡Mi Dios!, de un momento a otro, se torció todo. Aún casi la mayoría del público asistente a la audiencia está en shock. Después de que el fiscal revelara las imágenes de las cámaras de seguridad ya no es necesario redundar mucho más en las pruebas. Es culpable. Aún el juez aún no dicta sentencia. El fiscal continuó su alegato, pero ya se sabe ganador de este circo. Pronto están por anunciar un receso para que el jurado determine, y de seguro, reafirme la merecida sentencia de muerte que ya pesa sobre esta chica.
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Preliminares de Amor Atenea ArayAmbos nos quedamos paralizados sin saber mucho que hacer o cómo reaccionar. Parecía que había pasado una eternidad desde la loca noche de la gala benéfica de los bomberos. Noche donde un antifaz me había convertido en una mujer audaz y cumplidora de sus sueños más descabellados. Desde entonces la valentía había ido aumentando por el deseo, el deseo de ser poseída por ese dios. A pesar de que mis miedos me frenaban, deseaba con locura sentirme querida. Liam me hacía sentir una mujer adorada y amada en todas las facetas. No solo en el aspecto carnal, sino en todas mis aristas como mujer. Me sentía como l
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