Al ver que Tea se acercaba a ella, Anna inspiró profundamente y sacudió sus manos nerviosamente antes de tomar el micrófono que la joven le extendía.
–Buena suerte –le dijo Tea sonriéndole amablemente
Anna le agradeció e hizo un par de respiraciones antes de subir al escenario, nada más hacerlo, la joven fue recibida por aplausos y aullidos que la hicieron tomar confianza.
Con un poco más de seguridad, Anna colocó el micrófono en su base y lo tomó con ambas manos apenas la canción comenzó a sonar.
Como cada vez que la veía actuar, Egan apreció como Anna sabía moverse en un escenario.
Al inicio de la canción, ella se expresaba con su cuerpo y con la cabeza, usando un método diferente al que había usado con la canción anterior, pues en los coros, ella usaba más sus brazos y sus manos, sin duda, Anna sabía lo que hacía, y sin duda, lo disfrutaba al máximo, y eso era una de las cosas que más le gustaban de ella.
Cuando Anna terminó, fue ovacionada por todos, por lo que ella hizo una