Capítulo 68: Guardaespaldas.
Ante las palabras de Lysander, todos dirigieron su mirada hacia él, por lo que el joven lobo tuvo que bajar sus nueces para dirigirse a Mirabella.
―El joven Alonzo nos dijo que enterró a la gamma Liza cerca del territorio, para que, el día en que usted fuera libre, pudiese visitarla tranquilamente ―
―Entonces, eso quiere decir que, si usted logra alcanzar su sueño, algún día podría llevarle un bonito vestido a su tumba ―dijo William tendiéndole un pañuelo, el cual, Mirabella tomó tímidamente
―Gracias ―dijo Mirabella tras limpiar sus lágrimas ―Muchas gracias por sus palabras ―añadió mirándolos a los tres
― ¿Quiere? ―preguntó Lysander al ver que la mirada de la joven se detenía en su bolsa de nueces
― ¿Puedo? ―preguntó Mirabella, quien, tras recibir la afirmación de Lysander tomó un pequeño puñado ― ¡Están deliciosas! ―exclamó emocionada
― ¿Le gustan las cosas dulces? ―le preguntó Lysander
Cuando Mirabella asintió, Lysander sonrió y le tendió su bolsa a William antes de correr por las e