-En serio, no tienes porqué...-
Elliot acalló sus labios con los suyos.
El joven sintió un placentero cosquilleo asentarsele en la zona baja del vientre.
Elliot moría por dar el paso pero dejando a un lado su oculta naturaleza sobrenatural.
Solo él en su completa forma humana.
El fallo fue haberlo probado y ahora ardía en deseos de repetirlo.
Dejándose llevar por su instinto, empujó hacia la pared al chico aplastandolo contra ésta y devorando aún más su boca.
Patryce notó como el hombre ya le había agarrado por un muslo y le hacía colocarlo un poco más arriba de su cadera.
Logrando romper por unos escasos milímetros el beso, Patryce jadeó:
-A...aún no por favor-
Elliot se dio cuenta de lo que había estado a punto de hacer.
De inmediato soltó la pierna del joven y puso distancias entre ellos.
-Disculpame, lo siento, yo no sé lo que se me ha pasado por la cabeza- se disculpaba terriblemente avergonzado de su comportamiento.
Patryce tragó saliva para aproximarse a él.
-No has hecho nad