-Creía que tenías que irte-
Buscando evitar un enfrentamiento entre ambos, Patryce eligió hacerlos pasar a los dos.
Eso sí, llevándose aparte a Elliot para averiguar el porqué de que hubiera vuelto.
El hombre miró fugazmente a Ray, quien sentado en uno de los sillones del salón, también les observaba a ellos.
-No me dijiste que iba a venir a verte- alegó Elliot sin quitar la vista de encima a Ray.
-¡No tenía ni idea de que le habían dado el alta ni de que fuera a venir!- exclamó en voz tenue Patryce.
Elliot le sujetó por los brazos y se los frotó cariñosamente.
-Estás nervioso- dijo mirándole ahora a él a los ojos.
El joven tragó saliva y miró con disimulo al otro.
-La verdad...sí. Estoy nervioso y un pelín...atemorizado-
Elliot asintió con la cabeza, entendiéndolo.
-Por eso mismo me di la vuelta- añadió.
Regresando la mirada a Ray, de nuevo plasmó su boca en la del joven pero enfrentando al otro chico.
Sirvió para corroborar que efectivamente ese Ray ya no era humano, pues pudo ver