En un lugar apartado de la ciudad, los chicos planeaban la manera de enterarse con exactitud el plan de Erika, así como comprobar si Erin tenía alguna complicidad en ese asunto. Lentamente, todo se estaba invirtiendo y los verdaderos culpables se conocerían de una vez por todas.
Astoria, sin que fuera su propia voluntad, se dedicó a pensar en su pasado. No quería admitirlo, tenía recuerdos borrosos de los que no fue consciente a lo largo de los años.
¿Todo este tiempo estuvo culpando a un ser inocente?
Bueno, «inocente» sería un eufemismo; sin embargo, el punto es ese. Estaba culpando a un hombre que nada tenía que ver con su situación. Lo que no terminaba de cuadrar en su cabeza, era el hecho de recordarlo tan cerca de ella, tanto de que ese era casi el único rostro que recordaba con claridad.
¿Estaba enloqueciendo? Era una probabilidad. ¿Bajo el efecto de qué sustancia estuvo, que no le permitía rememorar más allá?
Marcus notó que su exesposa se encontraba vagando en sus pensamiento