Los chicos se apresuraron a llegar al punto señalado por Hassam. Ahí tendrían que encontrarse con Dimitri y Erin; sin embargo, al acercarse, notaron que solo estaba Dimitri junto con Hassam.
—¿Qué está pasando aquí? —preguntó Saddam un poco molesto.
Todos estaban mucho más confundidos por la escena. En caso de que Dimitri los hubiera traicionado, no los habrían encontrado, a ninguno. ¿Qué estaba sucediendo?
—Ambos llegaron. Erin se dio cuenta de que le tendimos una trampa —comenzó a explicar Hassam.
—No me digas que se escapó —gruñó Coraline con ganas de hacerlo papilla. Estaba esperando ese momento con ansias, el poder arrancarle el cabello a esa víbora calva, y ¡la dejaban escapar!
—Pues no te digo nada, cuñada —vaciló un tanto, luego elevó los hombros —intentó escaparse, pero al verse acorralada, decidió que lo mejor era saltar por la borda… en un lugar que extrañamente estaba infestado de cocodrilos.
—¡¿Qué?! ¡¿Esos estúpidos cocodrilos acabaron con toda la diversión?! —se quejó Co