POV Alexander Lennox
La persona encargada de cuidarnos y velar por nuestro bienestar, de protegernos y buscar lo mejor para nosotros, fue la causante de nuestro sufrimiento. Se dejo envolver por la serpiente del pecado, tomo la manzana, y se dejó atraer en lo que no debería.
De un solo golpe abrí la puerta de la vivienda de mis padres, la ira se acumulaba en mi interior como un volcán en plena erupción. Las criadas me observaron con sorpresa y de inmediato señalaron hacia el exterior como si tuvieran conocimiento de la persona que buscábamos. Alexis, no perdió un segundo en comenzar a correr hacia la parte trasera de la casa. Experimenté una sensación incómoda en el estómago que me indicaba que algo estaba mal.
Al llegar al jardín, vi a mi madre sentada en la mesa, disfrutando de una taza de té con total tranquilidad, como si no hubiera ocurrido nada. Al notar mi estado alterado, su rostro reflejó una expresión distinta y la inquietud se hizo evidente en su mirada.
—¿Qué pasa, Al