Rodrigo interrumpió a su yerno.
—Nada de rentar, nosotros tenemos pensado regalarles un departamento y lo de los viajes tómenlo como un regalo de bodas — afirmó Rodrigo.
—No Rodrigo agradecemos el gesto, pero queremos nosotros con nuestro esfuerzo conseguir las cosas.
Fernando y Kate se llenaron de orgullo al escuchar a su hijo hablar de esa manera.
—Ustedes han sido nuestro mejor ejemplo, queremos forjar nuestro propio camino solos —dijo Isabela.
—Me da mucho gusto escucharlos hablar así, los veo y no lo creo. De todos modos, saben que pueden contar con nosotros —afirmó Rodrigo.
—Si muchachos nosotros como sus padres, estamos para apoyarlos — señaló Fernando.
Los dos agradecieron a sus padres.
—Bienvenido a la familia Nando.
Rodrigo extendió su mano, Fernando la estrechó, el señor Vidal, lo haló y le dio un fuerte abrazo.
—Espero que cuides bien de mi hija —advirtió.
—Con mi vida Rodrigo, pierde cuidado.
Isabela y Fernando se abrazaron felices de haber solucionado las cosas con R