128| recuperar las energías.
Cuando Toro despertó, lo primero que sintió fue la cantidad de cables y cosas que tenía conectadas al cuerpo, un sonido insistente a su derecha y la luz del sol que entraba por la izquierda en una amplia ventana. Trató de abrir del todo los ojos, pero tenía tanto sueño y agotamiento que se le impedía abrir los párpados.
Sobre su mano reposaba una mano cálida y pequeña, cuando entre abrió los ojos para observar vieron a Keira a su lado, sosteniéndole la mano. Trató de hablar, pero la voz de salió rasposa y ahogada.
— Cariño — dijo después de un par de intentos, la cabeza de la mujer se levantó de golpe y cuando lo miró sonrió con alegría, luego se acercó y le dejó un casto beso en los labios — ¿cómo resultó todo? — le preguntó a él y ella asintió.
— Bien, la cirugía fue larga, pero estuvo bien, tuviste mucha suerte. La bala no tocó ningún órgano importante y tuvo un orificio de salida, los médicos dicen que estarás bien y que no tendrás ninguna consecuencia — Toro sintió un enor