–¿Qué estás haciendo aquí? – me pregunta.
Yo frunzo el ceño y abro la boca formando una gran O, no puedo creer que ella me esté preguntando esto, ¡Es mi madre! Debería estar feliz de la posibilidad de que yo hubiera vuelto a casa. Pero no, Katrin Belll parece que hubiera preferido ver a un fantasma que a mí.
–¿Vine a dormir…?
Ella chasquea la lengua y mira a nuestro alrededor, ve las sábanas de la cama completamente desordenadas y mi sexto sentido me dice que está buscando la otra cama, en la que yo debería haber dormido ayer.
–¿Qué es lo que está sucediendo aquí? – se cruza de brazos.
Miro a Jared y le abro los ojos haciéndole una seña para que se calle la boca y no vaya a decir nada que pueda comprometernos.
–No sé de que estas hablando – levanto unca cej