--- Ana Teyssier ---
Luego de despedirme de Héctor, pasé por la aduana, unas dos horas después estaba abordando el avión, en mente llevaba la idea de ver, como en las películas, a Héctor, subiendo de repente e impidiendo irme. Aunque solo era una idea que giraba en mi cabeza, la realidad era que, si bien nos habíamos encontrado y habían sucedido cosas entre los dos, eso no quería decir que estuviéramos listos para una relación.
Luego de varios anuncios e indicaciones por parte de la tripulación, el avión por fin despega, afortunadamente me toco en la ventanilla, puedo ver cómo de pronto la ciudad se ve más y más pequeña, me colocó los auriculares y me pierdo en un montón de recuerdos, buenos, malos, un montón de cosas se cruzan por mi cabeza, mi vida está por cambiar, aquí dejo a Isabela Teyssier por fin descansar.
No sé en qué momento cierro los ojos y me quedé dormida, ya que estaba completamente emocionada, tomaba fotos de las nubes, de las imágenes que alcanzaba a ver, todo para mí