CAPÍTULO 44: TE NECESITO… ERIK
Hazel
El dolor que siento ahora mismo es feroz e implacable. Jamás había sentido algo tan intenso, tan desgarrador. Un grito se escapa de mi garganta mientras mis manos se aferran a mi vientre, como si eso pudiera contener el sufrimiento que estoy padeciendo en este momento.
—¡Hazel! —grita Rosie a mi lado.
Mi vista está nublada por las lágrimas, pero al abrir los ojos, noto algo diferente. Rosie también lo nota. Sus ojos se agrandan, no por sorpresa, sino por miedo. Retrocede instintivamente, y por un instante, creo que me va a dejar sola. Sin embargo, se detiene, lucha contra el pánico, y vuelve a mi lado.
—¡Ya viene! ¡Rosie! ¡El bebé está por nacer! —jadeo entre espasmos de dolor.
Un líquido cálido y abundante se derrama de mí, empapando mi ropa. Rosie y yo intercambiamos una mirada cargada de miedo y desesperación, pero antes de que podamos decir algo más, la puerta se abre de golpe. Axel entra a la habitación con el rostro serio, alarmado por mis gr