CAPÍTULO 117: EL ÚLTIMO ALFA DE LA LUNA ROJA
Kael
Ni siquiera puedo mirar a Hazel a los ojos cuando nos regresan a la celda. A Rosie se la llevan a otro lado junto con el cachorro, imagino que para mantener a Hazel bajo control. Ella resopla y reniega sin decirme nada, puedo imaginar lo que está pensando, lo que cree que soy.
A pesar de que le pido que confíe en mí, le he ocultado muchas cosas. Le he ocultado la verdad de mi historia y de cómo todo esto se relaciona con ella.
Cuando cierran la puerta ella se sienta en una esquina, bastante lejos de mí.
—Hazel… —empiezo a decir.
—No quiero escucharte —responde con dureza.
—Lo que él dijo no es del todo cierto, tienes que saber la historia real.
—¿Y cómo voy a saber que lo que me dices es la verdad? No sería la primera vez que mientes u ocultas algo —acusa.
Suelto un largo suspiro.
—Lo sé, pero ya no queda nada más que ocultar. Esta es la verdad…
***
Hace mil doscientos años, mi manada, la Luna Roja, reinaba sobre todos los lobos. No ér