75. Franco... mi chiamo Franco
Alejandra se quedó dormida mientras el conductor permanecía a su lado; en las actuales circunstancias no se atrevía a dejarla sola porque tanto Ornella como el cavernícola estaban dispuestos a hacerle daño... Se levantó y tomó de un armario cobijas para ambos, porque ya era de noche y estaba haciendo frío. Buscó en su chaqueta una caja de cigarros y prendió uno mientras caminaba hacia la sala donde el cavernícola servía la cena...
-Preparé sopa y pasta, ¿quieres?
-Sí, algo de sopa
-Aquí tienes -dijo mientras dejaba un plato en la mesa. Se sentó y al probarla decidió llevarle a la chica un poco.
-Sé cocinar, fuí ayudante de cocina en barcos hasta que el mundo criminal me atrapó -y soltó una carcajada estridente. El conductor no hizo comentarios, terminó la sopa, comió algo de pasta y volvió con Alejandra.
-Señorita, despierte... debe comer, señorita...
Alejandra se despertó de golpe y al verse en tinieblas se sobrecogió... su cuerpo se estremeció y trató de darse calor con sus propios b