Capítulo extra. Gail.
Me alejé de la pareja y me dirigí directo al árbol en el que Abi y yo tallamos nuestros nombres.
Nunca dejaría de sorprenderme la caligrafía tan bonita de ella.
Recargué mis cabeza justo en el centro y cerré mis ojos recordando ese momento.
-Vamos, todo empezó porque tenías celos de no ser tú quien tuviera su nombre con el mío. - Dijo rodando sus ojos mientras yo llevaba a una muy inconsciente Iris sobre mi hombro.
-Yo no tengo celos.
-Los tienes. Los siento a través de nuestro vínculo. - Dijo ella acercándose para tocar seductoramente mi pecho.
Me puse duro al instante. Algo completamente incómodo porque no estábamos solos.
-Venga, terminemos con esto, consigamos un lugar seguro en el que nuestra amiga pueda descansar y luego tú y yo estaremos juntos toda la noche.
Abrí mis ojos saliendo del recuerdo. No quería revivir la siguiente parte, aún era lo suficientemente doloroso.
Y entonces... no tenía nada que hacer después.
Tal como le había dicho a Iris, esto era solo un lugar. No ten