Capítulo 72.
Siguió enojado todo el tiempo que duró nuestro corto viaje a un lugar más cercano a la cueva.
-¿Crees poder matar a los lobos de ahí adentro tú sola? - Preguntó en voz baja y mortal. - Me encantaría tener el placer, pero uno de los dos debe descubrir qué m****a es el campamento cuatro y, sin ofender, aún corres muy lento.
-Puedo y no me ofendo. - Respondí con suavidad.
Nos quedamos quietos esperando a que el lobo elegido saliera y dejara a los otros tres a mi merced.
Realmente no podría con ellos en un mano a mano... aún, pero tenía un par de ases bajo la manga que no necesitaban de mí y de la sangre en mi ropa.
Era nueva y ya le tenía cariño.
En cuanto el lobo salió muy contento, el Alfa apretó mi hombro como despedida y se transformó para seguirlo.
Después de que ambos partieron, comencé a forzar la vista para ver mi entorno.
Solo necesitaba un par de ramas y una pequeña llama.
Aún conservaba mi último frasco de cosas divertidas que había hecho en Thunder, así que si podía