Capítulo 65.
Por fortuna para todos, la manada Oso negro aceptó a los cachorros y a la loba inconsciente, por lo que el viaje no tuvo que ser incómodo por más tiempo.
-¿Has terminado? - Preguntó el Alfa cuando me despedí con la mano de mis pequeños "fans" con gran alegría.
Ellos me vieron feo, pero yo no les guardaba rencor.
Rezaría a Nuestra Gran Madre para que cambiaran su actitud y vieran que la vida no es solo mirar con desprecio.
-Si.
-Bien. Los guardias y yo comeremos. - Dijo estirando la mano hacia mí.
Enseguida protegí mi canasta contra mi pecho.
Él bufó.
-Dame dinero. Sé que tienes una pequeña fortuna gracias a mis pantalones.
Incliné la cabeza.
-Solo agarre algo de lo que hay en las bolsas de esos lobos. Además, dudo que le cobren un centavo... espere, ¿No me está invitando a comer a mí también? - Pregunté indignada.
-Vomi, acabas de comer dos veces tu peso en pollo. ¿De verdad tienes hambre todavía?
-No, pero es educado preguntar. - Murmuré sacando de mi bolsill