Capítulo 207.
Solo me dió el tiempo justo para regresar porque ya comenzaban a llegar los primeros Renegados.
Corrí hacia mi compañero herido de la pierna y le pregunté si estaba bien.
-Sobre... viviré. - Gruñó.
Machos. Ellos siempre se hacían los fuertes.
Ef, quien había sido de los pocos en mantenerse en pie allá arriba, se acercó también y comenzó a sacar frascos. Luego me lanzó su bolsa y yo la atrapé confundida.
-En este momento necesitamos toda la fuerza bruta que tengamos disponible. Puedes ser la curandera mientras yo voy y muerdo traseros.
Sin más se transformó y se unió a la pelea.
Yo negué con la cabeza, pero traté la herida de mi compañero lo mejor que pude.
-Con esto te sentirás mejor. - Murmuré dándole el frasco rojo especial que bebió de golpe.
Se apartó de la pared y se fue cojeando hacia la pelea.
Ya no me permití distraerme y metí los frascos paralizantes en mi bolso nuevo. Luego corrí por el pasillo rezando porque no me encontrara con Renegados antes de cum