Capítulo 204.
El lugar parecía un enorme salón lleno de jaulas. Algunas ocupadas por lobas que prácticamente estaban unas sobre otras mientras que el resto de las jaulas tenían lobas encadenadas en solitario.
Hasta donde podía ver, los cachorros no se encontraban cerca.
Quizá todos tuvimos unos diez segundos para asimilar el lugar antes de prestar atención a lo obvio: Renegados sometiendo a hembras para sus encuentros sexuales.
Unas treinta hembras en diferentes posiciones con... un montón de machos. No era como si una sola estuviera "atendiendo" a uno o dos machos al mismo tiempo.
Los Renegados estaban tan concentrados en lo suyo que solo un par nos vieron llegar.
Los segundos que se tardaron en percatarse de que no éramos más Renegados uniéndose a la diversión fueron preciosos segundos en los que tomamos ventaja.
Cinco de los lobos de mi manada se quedaron en la entrada mientras el resto corría a matar.
Mi primer enemigo tuve que sacarlo de encima de una loba que ni siquiera se inmu