Capítulo 100.
Miré extrañada a Co.
-Ya está muerto, ¿Es necesario pegarle en las bolas? - Pregunté poniendo el frasco debajo de la nariz de Vi.
-Muy... necesario. - Gruñó.
Yo no dije más. Quizá ese lobo los había hecho enojar desde antes de que llegara.
Uno a uno mis compañeros se levantaron y me ayudaron a desamarrar a los restantes. Cuando llegué a Gail, se levantó como un resorte y fue tras las tripas del cadáver.
Con todos satisfechos por haber obtenido un pedazo del tipo (nunca mejor dicho), Ti nos llamó a reunirnos al rededor de la mesa en donde ya había hecho un mapa improvisado con la sangre de nuestro Renegado favorito.
-Estamos aquí. - Dijo señalando un dibujo de casas detrás de una montaña. - El Alfa Supremo y el resto de nuestros compañeros se encuentra aproximadamente por aquí. -Señaló otro lugar lejano en la mesa. - Debemos salir y encontrarnos con él para reagruparnos y atacar este sitio... ¿Si, Iris?
Yo había levantado mi mano.
-Aunque estemos presentes todos los de