Capítulo 117: Dime que es mentira.
Una y otra vez…
Giovanni Andreotti había reproducido el audio de la conversación entre su esposa y su exesposo.
Sentado en la limusina, exhalaba el humo de su cigarrillo mientras las luces de Nápoles parpadeaban a través de los cristales polarizados. No podía creer lo que escuchaba. La idea de que su esposa estuviera dispuesta a traicionarlo lo llenaba de incredulidad.
A pesar de que sus hombres le advertían que ella lo iba a traicionar, su corazón se negaba a aceptar esa realidad.
Necesitaba verla. Quería hablar con ella, mirar esos hermosos ojos avellana y buscar cualquier señal de mentira en su mirada.
Finalmente, la ciudad quedó atrás. Giovanni, vestido con un traje oscuro y una gabardina negra, bajó de la limusina. Su corazón latía con fuerza, como si estuviera a punto de estallar.
Pero no podía dejarse llevar por la ira. No se perdonaría si algo le sucedía a Kathia y a los bebés por su enojo. Aunque ella pudiera ser una traidora, una mentirosa que lo había utilizado, au