Capítulo 116: Ella lo va a traicionar.
—¿Papá? —preguntó Kathia de inmediato al contestar la llamada, su voz llena de ansiedad.
—¡Hija! —gritó don Allan Cárter, su tono lleno de urgencia—. ¡No hagas caso a nada de lo que él te pida! ¡Deja que… UGH! —de repente, un fuerte golpe resonó y la voz del doctor Cárter se cortó abruptamente.
—¡¡¡PAPÁ!!! —gritó Kathia, la angustia apoderándose de ella—. ¡¿PAPÁ ESTÁS AHÍ?! ¡PAPÁ, DIME ALGO, LO QUE SEA! —su voz comenzó a quebrarse, y su mano temblorosa no pudo sostener el teléfono.
¡CLANK!
El móvil se le escapó de las manos y cayó al suelo, rompiéndose.
Kathia se agachó, cayendo de rodillas en el frío piso de la sala, con la luz naranja del atardecer filtrándose a través de las ventanas, iluminando su figura en un cuadro desolador.
—¿Papá…? —preguntó en un susurro, su voz apenas audible. Tomó el teléfono roto, cuya pantalla aún brillaba a pesar del daño, y lo acercó a su oreja. Escuchó una risa burlona.
—Sí. Era tu "papito", el hombre que te crió. Pero… nunca volverás