La invitada.
POV Elara
La cara de trasero que siempre tiene el príncipe se ha desaparecido, le sonríe a la mujer.
—Oh, miren eso, tiene dientes —le dije a lady Mirenia por aquella sonrisa que mostró el hombre.
—Baje la voz, mi lady.
Mi dama me da un pequeño codazo para que no haga más de esos comentarios.
—¡Estoy feliz por volver! —gritó la bonita dama.
—¿Por qué grita? ¿no que se tiene prohibido gritar?
—Lady Elara —corrige Mirenia para que no me escuchen.
—Lady Amara, es un honor recibirla en Dalmora. —Su tono era cálido, casi entrañable.
Me limité a asentir cuando sus ojos se posaron en mí. Ella inclinó la cabeza con un gesto educado, pero en su mirada noté ese brillo de quien evalúa, como si estuviera calculando cuánto valor real tenía yo en todo esto. Sus ojos pasaron desde la punta de mi cabeza hasta la punta de mis pies.
El príncipe y la joven dama entran al palacio, caminan un poco más delante de nosotros. Yo debía ver desde atrás y escucharlos tan emocionados.
—¿De verdad es necesario que