Al ver hacia atrás se encontraba Lucía con ropa distinta entonces se acercó tranquilamente a donde nos encontrábamos.
— Además en caso de que sea así a usted que le importa, su hermano es lo suficientemente mayorcito para ver a quién mete a este lugar y a quien no.
Sabía que la cosa se iba a poner interesante y también Saúl quien se sentó a mi lado para ver el espectáculo mañanero.
— Ya te dije ayer que no te metas — dijo Aimee — pero lo que tienes de gorda lo tienes de metida.
— Y yo le dije que me metía porque es un asunto que me involucra y por lo tanto me concierne, ¿O acaso no lo recuerda? Genial, aparte de sorda me salió con Alzheimer.
Vaya, vaya, Lucía definitivamente tiene agallas para enfrentar a Aimee de esa manera. Saúl me hizo de seña que era el round 2 entonces me puse a reír.
— Como que se te están acabando los insultos, gata.
— No es que se me acaben lo que pasa que hasta mis insultos son indignos de usted, incluso en ese aspecto hay categorías, desmemoriada.
—