Ellos se entusiasmaron y asintieron, nosotros les dimos los presentes no solo a nuestros hijos sino también a los demás pequeños que se encontraban en el orfanato. Amy miró con mucho amor la caja musical que había escogido para ella.
— ¿Te gustó? — acaricié suavemente su mejilla — al verla supe que era para ti pero no sé si te gusta como esperaba.
— Me encanta — ella sonrió — es la primera vez que alguien tiene un detalle así conmigo.
— Y van a ser muchos otros detalles — besé su mejilla — te amo Amy y ya quiero que tanto tú cómo Luke se encuentren con nosotros.
— Amy — habló Luke sonriendo — mira, me han dado un camión con camiones dentro.
— Me hace muy feliz — ella sonrió — después vamos a jugar, ¿Te parece bien?
— Si — él dijo feliz — también viene una pista de carros, es eléctrica.
— Entonces también vamos a jugar con eso pero recuerda que tienes que compartir con los demás.
— Si — él me miró — gracias por esto mami y papi.
— De nada mi amor, me alegra ver que tus juguetes te gust