(POV: Ishtar)
Las cosas cambian con rapidez en Valtherium, pero el silencio siempre tarda más en irse.
Después del ataque en la ciudad, las misiones de apoyo se volvieron rutina. Levantar escombros, distribuir raciones, revisar puntos de energía. Cada tarea era una excusa para no pensar demasiado, para fingir que lo peor ya había pasado.
Pero a mí no se me da bien fingir.
Y menos cuando alguien que conozco —o creía conocer— empieza a cambiar justo delante de mí.
Harold.
No era algo obvio. Él no gritaba, no se quebraba, no decía “me está pasando algo” como Mike o incluso Adriian. Pero yo ya lo había visto sin el disfraz, aunque solo fuera por momentos. Y ahora… algo en su forma de moverse, de mirar, de no hablar, me decía que el disfraz volvía, pero con más peso.
Ya no estaba jugando a ser Harold Weiss.
Lo estaba usando como escudo.
*****
Lo encontré solo cerca de una estación de comunicaciones, revisando una tableta como si fuera lo más interesante del mundo. La luz del dispositiv