Ni conmigo, ni contigo.

—no puedo más— gimoteo llegando al precipicio y aleteando para no caerme quedando en el borde. Por alguna razón aquí no hay niebla y la luna se ve más de cerca. Eros llega en su forma animal resopla y sobre una gran roca afilas sus garras y brillan mostrándomelas, poco a poco vuelve a su forma humana y se ríe intensamente. Con dolor en mi mirada y sintiendo que todo estaba perdido le hable

—no des un paso más o me lanzo— él alza las cejas y escupe

—después de todo, al final terminaste siendo un dolor en el culo, debí arrancarte el bastardo de una buena vez y no darle largas a este asunto—

—mi hijo no es un bastardo, tú si—

—¿Crees que porque la bestia de Vael te liberó de las cadenas, estás a salvo?— Algo dentro de mí se contrae, ese era el lobo de Vael, con razón tanta calma y respeto. Sacándome de mis pensamientos, vuelve a hablar, pero esta vez me confunde.

—Lass amor, ven, no te quedes, ahí puedes caerte y lastimar al bebé— me siento confundida, no sé si es Vael o es él fingiend
Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo