El camino estuvo aburrido durante mucho tiempo mientras decidíamos en qué restaurante comer.
Al poco tiempo al fin nos habíamos decidido por Asian Garden Restaurant, una deliciosa comida y un buen descanso nos quitarían todo el estrés que teníamos con el día a día.
Mike buscó un lugar para estacionar y luego me ayudó a salir del auto. Al entrar por esa puerta, una hermosa chica de cabello negro hasta la cintura y ojos marrones nos dio la bienvenida y luego nos guió a nuestra mesa asignada.
Todos y cada uno de los movimientos que hacía cuando Mike estaba cerca simplemente me hacían reír, era obvio que amaba a ese hombre y a juzgar por cómo nos recibió, ya lo conocía de antes.
La chica me vio reír e inmediatamente se sonrojó e hizo una reverencia como diciendo: disculpe. Yo solo le sonreí amablemente y le agradecí por su espléndido servicio, seguido de eso, la joven se acercó y me habló al oído con mucha vergüenza en su rostro.
—Lamento las molestias, señora, no sabía que estaba embaraz