Capítulo 56. Invitación
Isabelle se levantó de la silla, sentía las piernas entumecidas por el tiempo que llevaba sentada y por la actividad fogosa de la noche anterior con Leandro. Solo recordar todo lo que habían hecho encendía su cuerpo y le hacía desear perderse de nuevo entre las mieles del amor y olvidarse hasta de su nombre; sin embargo, eso tendría que esperar. No iba a desviarse de sus objetivos y cada momento tenía su tiempo.
—¿Puedo pasar?
Isabelle miró a Marco en el umbral de la puerta, traía dos tazas de café en la mano.
—Pasa.
—¿Cansada? —preguntó, sentándose en la silla.
—He estado revisando el contrato que se enviará a Mazatenango. El ingeniero Mendoza espera tenerlos a más tardar mañana antes del mediodía.
—¿Te hace falta mucho?
—No. Ya los he firmado. ¿Quieres echarle un ojo?
—Confío en ti, Isabelle —dijo—. Voy a reunirme con el jefe de cuadrilla. Le pediré que prepare a los muchachos. También hablaré con Ismael para que nos tenga preparado el presupuesto de viáticos.
—Gracias, Marco.
—No t