Capítulo 42

Leone salía de la sala de juntas con el entrecejo fruncido y los documentos que le había dado su abuelo aún en la mano. La conversación con su abuelo lo había dejado atónito, pero también sorprendió. Jamás pensó que Auguste haría un movimiento tan audaz sin una advertencia previa a las que solía hacer. La herencia de su línea hotelera era un peso que él esperaba cargar en el futuro, pero no lo esperaba con tanta anticipación como esa. Creía que tal vez más adelante, un día cuando su abuelo no estuviese, este se haría cargo si complica con las exigencias que este le pedía.

— ¿Estás totalmente seguro de esto, abuelo? — preguntó, sentado frente al anciano en la sala privada de reuniones de su empresa.

— Más seguro que nunca —respondió Auguste sin dudar— Has cambiado aunque no te hayas dado cuenta, Leone. Ahora tienes una familia que te hará responsable en todo momento, una responsabilidad real, no como antes. Así que es momento de que des el siguiente paso para crecer.

Leone